Editorial
Editorial nº 22 año 1013
En la editorial del año pasado, nos preguntábamos sobre el sentido de continuar esta tarea de difusión del género poesía.
La respuesta es que, mientras la ciudad y el mundo siguen en sus desvaríos económicos, políticos y de toda índole, la poesía sigue incólume su rumbo.
No nos modifica. Hemos sobrevivido a “procesos asesinos”, “procesos de desmantelamiento nacional”, de “corrupciones” de especie varia, etc... A qué nos conduce esto?
A confirmar que el arte, en tanto expresión de lo más profundo de lo humano, sigue un Norte sin que todas esas vicisitudes que hemos padecido hayan mellado nuestras convicciones más íntimas. Y las externas tampoco.
El arte y la poesía no se nutren de carteras de marca, ni de autos fantásticos, ni de cruceros de lujo, ni de ropas de marca; se nutre de pensamientos y sentimientos, de cuestiones que son más transcendentes que lo “material”, menos aún si eso material es “conseguido”, robándole a los pueblos.
Con las informaciones que pululan, no se salvan ni ministros argentinos, ni franceses, ni presidentes, ni hijos de reyes; porque lo que natura no da, es decir honestidad, honor y demás virtudes, no sólo que el dinero no las da, sino que a la postre, los pueblos, <hasta los más colonizados por una u otra información interesada>, lo saben y apedrearán a los corruptos, quienes en el lapso de sus vidas sólo han robado a los necesitados y se han paseado con sus oropeles, pero, la historia, los tendrá muy en cuenta cuando llegue la hora de escribir quién fue quién, qué hizo, cómo vivió, etc. Vaya un solo ejemplo nacional: el Dr. Arturo Illia, al ser derrocado por las fuerzas del mal, no tenía nada material pero su impronta de honestidad y patriotismo, están ya en la historia grande de la Argentina. Domingo Faustino Sarmiento, ese gran hombre argentino, terminó viviendo en casa de su hija pues no pudo reunir el dinero para adquirir una propia. Quién otro les llega a los talones? Ninguno en el área de los políticos, aunque alguno habrá, no he de negarlo.
En otro ámbito, para nada ajeno a esta editorial es la consagración de Jorge Bergoglio como Papa Francisco.¿Qué se podría agregar a todo lo dicho y escrito? Nada. Básteme mencionar el regocijo que un seguidor de Juan XXIII, <a quien he citado todo mi vida y por quien he seguido en mi creo>, como lo es Bergoglio, un cura al que ya no podrán decirle “rojo” como a Juan, porque ya el comunismo se ha extinguido, levanta los estandartes cristianos de la humildad, el desapego por lo material, la hermandad con todos los otros credos con las implicancias que conlleva su ejemplo. Lo veo como tirándole las orejas a quienes creen que tienen derecho a servirse de la política recordándoles que es un servicio para los respectivos pueblos. Recordándoles desde el lugar que tiene un pontífice, que las mortajas no tienen bolsillos y que, aún con Borges, diciendo que: “no hay más cielo ni infierno que este, el de aquí y el de ahora”, los reclamos y los insultos que se llevan a sus casas los corruptos, aún cuando pensemos que son unos insensibles me hacen acordar a aquello que dice que Dios castiga sin….
Como se sabe, estas notas editoriales, se van escribiendo con el correr de los días y de los meses en los que se construye el material que va en la revista, de modo que hasta el último día que se “sube”, vamos escribiendo una que otra cosa.
En estos días, más precisamente el 18 de Abril, hubo en casi todo el país una manifestación de descontento contra el gobierno. Si bien no participo, tampoco dejo de ser crítico contra las decisiones de un gobierno que parece alejarse del pueblo, porque el pueblo lo constituyen todos los habitantes de un país, no sólo los pobres a quienes algunos gobernantes parecen prohijar (y algunos dicen que hasta multiplicar). Por mi parte, personalmente recorro desde siempre el país y barrios especiales de muchas ciudades y hablo y estoy con gente que refiere que la delincuencia del narcotráfico, se ha ido apoderando de zonas, pueblos y en ese camino, nos va a ir mal, sobremanera si los políticos se dejan engañar, asustar, someter por esos carteles que como otros, sin decirlo, “van por todo”.¡¡¡Señores políticos, menos valijas para su enriquecimiento y más cojones!!!
Vamos a lo literario. Este número tiene un libro completo de Gaetano Longo con su expresa autorización, claro está. Notas sobre poetas que hizo para nosotros otro excelente poeta, Jorge Isaías; sobre Baldomero Fernández Moreno y Evaristo Carriego. Ensayos sobre el género poesía por José Muchnik y Florie Krasniqi y los cuasi ensayos que realiza Ana Russo sobre cada nota bibliográfica.
Pasen y sean bienvenidos.
Guillermo Ibáñez
Director